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El sueño de ser papá pese a la infertilidad

  • Foto del escritor: Viento en Popa
    Viento en Popa
  • 9 jul 2024
  • 3 Min. de lectura

Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 17,5% de los adultos (es decir, 1 de cada 6) presenta algún problema de infertilidad.


A nivel global se estima que casi el 30% corresponde a infertilidad masculina.



Se estima que 1 de cada 7 parejas es infértil, es decir, no han podido conseguir

un embarazo, aunque hayan mantenido relaciones sexuales frecuentes y sin

protección durante un año o más. En estos casos, la infertilidad masculina

juega, al menos, un papel parcial, con casi un 30% de incidencia.

De acuerdo a un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Rutgers,

en los Estados Unidos, las alteraciones emocionales como el estrés influyen en

la infertilidad, tanto de la mujer como del hombre. De hecho, el estrés

disminuye la calidad del semen, siendo un indicador clave entre las causas de

la infertilidad masculina, pues afecta la concentración de los espermatozoides y

reduce la capacidad de fecundar un óvulo. 


No obstante, las causas de la infertilidad masculina se originan por aspectos

como un bajo recuento de espermatozoides (Oligospermia), un recuento sin

espermatozoides (Azoospermia) o la motilidad disminuida de los

espermatozoides (Astenozoospermia). Estos factores se incrementan cuando

el cuerpo y la mente se someten a grandes cargas de estrés y ansiedad; de

hecho, altos niveles de estrés crónico producen elevados niveles de cortisol,

que a su vez disminuyen la función testicular, tanto hormonal como

reproductiva.


El sedentarismo, el no respetar las horas de sueño, la contaminación, los

tóxicos se han traducido en una disminución de la calidad seminal, mientras

que la alimentación desequilibrada, el consumo de alcohol, las comidas

calóricas y, por ende, el aumento de peso, son aspectos que también conllevan

a centrar las investigaciones en las principales causas de la infertilidad

masculina:

 Causas desconocidas (40-50%)

 Trastorno de gónadas (30-40%)

 Trastorno de transporte de los espermatozoides (10-20%)

 Trastorno hipotalámico o pituitario (1-2%)

 

¿Es posible mejorar la calidad del semen?


Los primeros estudios relativos a la disminución en la concentración de

espermatozoides se remontan a 1992, con la invención de la ICSI (Inyección

Intracitoplasmática de Espermios), que ayudó a los hombres con disminución

severa de la cantidad de espermios; hoy, debido al aumento de contaminantes,

la mirada se centra en la calidad genética de los espermios. El efecto de esos

contaminantes se ha logrado mejorar con altas dosis de vitaminas

antioxidantes y mejorando los hábitos de vida saludable, “pero se ha

establecido que no se puede prevenir la infertilidad masculina si ésta se deriva

de causas genéticas. La azoospermia, por ejemplo, puede ser tratada con

estudio genético preimplantacional y biopsia testicular, pero otras más severas

requerirán de semen de donante”, explica el doctor Rodrigo Carvajal,

especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.

 

En paralelo se recurre a alternativas especializadas, como la Fecundación In

Vitro, pues da la posibilidad de seleccionar los espermatozoides para una

fecundación con mayores probabilidades de éxito. “Para ello en IVI

Santiago contamos con la Unidad de Andrología, donde se realiza la FIV, que

consiste en lograr la unión del óvulo y el espermatozoide en el laboratorio, in

vitro. Se pueden utilizar los óvulos y los espermatozoides propios de la pareja o

provenientes de donantes con los que se consiguen embriones fecundados que

son transferidos al útero materno. Vale acotar que esta técnica de fertilización

asistida se aplica mediante la técnica de FIV convencional o de Inyección

Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI)”, agrega el especialista.


¿Quiénes pueden someterse a esta técnica de fertilización asistida? Los casos

de esterilidad que se derivan del factor masculino severo, como ser portador de

alguna enfermedad genética que dificulta su estudio en los embriones,

hombres con mala calidad espermática, o parejas que presentaron un fallo en

la fecundación con su semen.


Indicaciones de ICSI: Frente a una baja concentración de espermios, baja

movilidad, espermios de biopsia testicular en los casos de azoospermia

(ausencia de espermios), fallos de inseminaciones intrauterinas previas.

En los casos de causa genética o de edad materna avanzada se asocia a

estudio genético preimplantacional.




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